Preguntas importantes

29.10.2013 18:07

¿Todas las personas con discapacidad visual tienen la misma dificultad para ver?

  • Existen diferentes grados de visión y distintos tipos de problemas visuales, entre los que se pueden mencionar, aquellos que se relacionan con la pérdida o disminución de la agudeza visual, referida a la distancia a la que se puede discriminar objetos y figuras; las que dicen relación con la pérdida o disminución del campo visual, referido al contorno que abarca la visión, o bien, la disminución o ausencia de ambos. En síntesis, lo importante es saber que en la práctica educativa se podrá encontrar estudiantes que a pesar de presentar dificultades visuales, sean capaces de distinguir formas y colores, apoyados por las distintas ayudas ópticas existentes (lentes, lupas, telescopios) y también se podrá encontrar a otros que posean ceguera total, por lo que requerirán de otras ayudas técnicas para acceder a la información a través de los sentidos del tacto y la audición.

 

¿Todas las personas con discapacidad visual desarrollan en mayor grado que el resto la percepción a través de otros sistemas sensoriales?

  • Una creencia arraigada en la sociedad es pensar que las personas ciegas desarrollan una percepción extrasensorial, por el sólo hecho de ser ciegos; la verdad es que niños y niñas que presentan ceguera, ya sea desde el nacimiento o adquirida posteriormente, deben participar de acciones educativas intencionadas que estimulen su desarrollo táctil, auditivo y/o olfativo. Esto es de la mayor relevancia, ya que necesitan “compensar” la vía de información que está disminuida, por medio de sus otros sentidos y de capacidades, tales como la memoria y la orientación espacial.

 

¿Las personas con dificultades visuales siempre presentan problemas intelectuales?

  • La presencia de dificultades visuales no implica dificultades intelectuales. Es muy importante diferenciar entre estas dos situaciones puesto que asociar la discapacidad visual con dificultades intelectuales, equivale a confundir dos déficit de naturaleza distinta. Presentar dificultades visuales implica tener un problema específico para la percepción de los estímulos visuales, situación que nada tiene que ver con el procesamiento cognitivo o intelectual de  la información. Regularmente, las dificultades de la visión se relacionan con un daño en el órgano sensorial (ojo) del sistema nervioso periférico (SNP), lo que disminuye o impide la recepción de la información visual. Las dificultades intelectuales en cambio, se relacionan con problemas para el procesamiento de información de cualquier tipo y dependen de la presencia de una disfunción o daño a nivel del sistema nervioso central (SNC).

 

¿Las personas ciegas pueden leer y escribir?

  • Las personas ciegas pueden aprender a leer y escribir a las mismas edades que el resto de los niños y niñas, a través del Sistema Braille. En caso de que el alumno o alumna presente baja visión, lo apropiado será ampliar los caracteres gráficos impresos. El tamaño y tipo de letra dependerá de cada estudiante, sin embargo, un tipo muy utilizado es la llamada Arial Black, por su claridad y alto contraste. Otro apoyo para estudiantes que presentan baja visión es el uso de atriles de lecto escritura, que permite acercar el material a los ojos del niño, evitando con ello posturas corporales inadecuadas. Actualmente existen también otros medios para acceder a la información escrita, que complementa el uso del braille o macrotipo (letra ampliada), son los programas lectores de pantalla, como el jaws, que a través de un sintetizador de voz “leen” lo que está presente en la pantalla del computador. Existen, además, diversos apoyos ópticos para personas con baja visión, como los lentes con y sin filtro, lupas, lupas electrónicas, magnificadores de pantalla, magnificadores de textos, telescopios, entre otros. Es importante conocer estas ayudas técnicas para orientar a los padres a que un profesional de la salud, oftalmólogo u óptico, prescriba estos elementos de acuerdo a las características visuales de cada estudiante, optimizando así el uso de su resto visual.

 

¿Las personas ciegas pueden acceder a edificios que impliquen subir o bajar escalas?

  • Si cuentan con el entrenamiento y los apoyos adecuados, las personas con ceguera no debieran presentar problemas para desplazarse en este tipo de espacios, se recomienda que las escalas cuenten con pasamanos y gomas antideslizantes a fin de brindarles mayor seguridad.

 

¿Cuáles son las causas de las dificultades visuales?

  • Las dificultades visuales pueden deberse a un sinnúmero de causas, de origen hereditario, genético o adquirido en algún momento de la vida intra o extra uterina. Se otorga a continuación una descripción de las enfermedades oculares más frecuentes acompañadas de recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar una respuesta educativa.

 

 Alteraciones en la posición y movilidad del globo ocular. Entre ellas se encuentra:

 

Estrabismo: referido a defectos en la musculatura ocular, por lo que los ojos no aparecen alineados correctamente, con el paso del tiempo repercute en disminución de la agudeza visual. El estrabismo debe ser tratado lo antes posible, para tener un mejor pronóstico.

 

Nistagmus: es un movimiento involuntario y repetitivo de uno o ambos ojos. Por las dificultades que supone en la fijación visual, se asocia a disminución en la agudeza visual. Esta característica está asociada a otras patologías como: albinismo, cataratas, atrofia óptica o coriorretinitis. A los niños y niñas que presentan estas alteraciones se les recomienda el uso de tiposcopio, esto es una cartulina de color oscura con un hueco rectangular en el centro, que se ubica sobre la lectura, aislando una palabra o pequeñas frases, facilitando de esta forma su reconocimiento por parte del lector. Este apoyo se moviliza por el texto a medida que se avanza en la lectura.

 

Alteraciones cornéales: ejemplo, queratocomo, este es un defecto de la curvatura de la cornea, dando origen a una agudeza visual muy baja. El uso de lentes de contacto o trasplantes de cornea permite recuperar, en parte, la agudeza visual perdida.

 

Alteraciones o ausencia de iris: el iris es el responsable del control de la cantidad de luz que entra en el ojo, cuando no existe o no se ha desarrollado completamente se habla de aniridia, que trae como consecuencia una disminución muy significativa de la agudeza visual. Suele ir asociada al glaucoma y a las cataratas. Se recomienda el uso de lentes de sol o lentes ópticos con filtro solar, bajar el nivel de iluminación de lugares cerrados para un mejor aprovechamiento de la capacidad visual.

 

Alteraciones del cristalino: la más frecuente es la catarata, alteración en la transparencia del cristalino, provocando agudeza visual muy baja y fotofobia (deslumbramiento o molestia ante la luz), por lo que se recomienda ubicar la luz por detrás del alumno o alumna que la presente e incrementar el contraste entre el fondo y la figura que se quiere mostrar.

 

Alteraciones de la retina: pueden afectar tanto la agudeza visual central, como el campo visual periférico y la visión del color. Ejemplos de esta patología son la acromatopsia, albinismo, retinopatía del prematuro (fibroplasia retrolental) y el desprendimiento de retina, la manifestación principal es la sensibilidad extrema a la luz y su carácter progresivo, que puede llevar a la ceguera total. Se recomienda el uso de lentes de sol, baja iluminación en lugares cerrados y la prescripción de ayudas ópticas.

 

Cuando esta afectado el campo central, se originan problemas para la lectura y para tareas que requieren de la discriminación fina de detalles. Por ejemplo el escotoma central, afectando tanto la agudeza visual como la percepción del color.

Si la restricción se da en el campo periférico provoca dificultades en la orientación y movilidad del sujeto. Ejemplo es el glaucoma, provocado por un aumento en la tensión intraocular, un tratamiento oportuno evitará la perdida total de la visión.

 

Resulta de suma importancia señalar en este punto, el rol que desempeña el educador o educadora en la prevención de las dificultades visuales, provocada por accidentes evitables de los niños y niñas. Como es natural, los párvulos gustan de jugar, correr y saltar, actividades por cierto muy beneficiosas para su desarrollo, sin embargo, es necesario, cautelar que en estas actividades no manejen objetos que puedan provocar accidentes como tijeras, cubiertos o lápices. A su vez, no se debe olvidar orientar a los padres en este sentido así como en el cuidado que se debe tener en casa con el uso de medicamentos y elementos tóxicos.

 

¿Cómo se mide el nivel de visión que tiene una persona?

  • La percepción visual puede definirse como la habilidad para interpretar lo que se ve, es decir, como la capacidad para comprender toda la información recibida a través del sentido de la vista. En síntesis, la información que llega al ojo debe ser recibida en el cerebro, codificada y asociada con otras informaciones. En la actualidad, la visión de una persona se mide a través de dos parámetros o aspectos fundamentales: La agudeza y el campo visual.

 

a) Agudeza Visual:

La medición o evaluación visual en una persona dice relación principalmente con la “agudeza visual” que posee, es decir, se refiere a la distancia a la que la persona evaluada puede discriminar objetos, figuras o caracteres impresos, cobrando importancia la claridad con que es capaz de percibir lo que ve, ya que hay muchas personas que tienen una “visión borrosa” a una cierta distancia y no logran distinguir los detalles de la figura en cuestión. Así por ejemplo, quienes padecen miopía experimentan dificultad para ver con claridad al enfocar la visión desde lejos, y, por el contrario, quienes sufren de Hipermetropía experimentan dificultad para ver de cerca.

Para medir la agudeza visual, se evalúa la visión de cerca (lectura) y la visión de lejos (mirar a la distancia). Para la evaluación de la primera se solicita a la persona que lea textos con letras de distinto tamaño, a una distancia de unos 35 centímetros, existiendo tablas estandarizadas para ello. Se evalúa cada ojo por separado y si la persona usa lentes ópticos, la prueba se puede hacer con y sin ellos, para ver el grado de corrección que se logra. Para la visión de lejos, en cambio, existen tablas con letras de distinto tamaño como la tabla de Snellen. Para el examen, la persona se sitúa a unos seis metros de distancia y se examina cuáles son las letras más pequeñas que es capaz de leer. Cada ojo se examina por separado. Si el paciente usa lentes ópticos, la prueba se efectúa con y sin ellos. Los resultados están estandarizados. Tal como ocurre con la capacidad auditiva, los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de la visión de un niño. Desde que nace hasta los dos años, ésta evoluciona con espectacular rapidez. Se pueden corregir alteraciones hasta los 8 a 10 años, en que concluye el desarrollo visual. Cualquier anomalía ocular no detectada precozmente puede interferirlo y dejar efectos que persistirán toda la vida. Asimismo, un diagnóstico precoz permite que el tratamiento sea más corto y tenga mejores resultados ya que se aprovecha el período de mayor desarrollo visual. Actualmente, a los recién nacidos se les hace el examen del rojo pupilar. Su objetivo es descartar patologías graves.

 

b) Campo Visual: Otro aspecto a considerar en la evaluación de la visión, corresponde al campo visual. Los campos visuales de cada ojo se sobreponen y permiten una visión binocular. Hacia las regiones más laterales, la visión es monocular Las dificultades visuales se pueden presentar en diferentes grados de variabilidad, abarcando desde las dificultades visuales mínimas hasta la ceguera. En este sentido, es fundamental distinguir entre los conceptos de ceguera y baja visión, términos muy utilizados en la actualidad. Cabe destacar que estas definiciones han sido elaboradas con fines pedagógicos, pretendiendo una mejor comprensión y aplicación por parte del lector.

 

¿A qué se debe poner atención para detectar la presencia de dificultades visuales?

La detección temprana de posibles dificultades visuales en los niños y niñas, cobra una gran importancia en la tarea de los/las educadoras, ya que de la actitud atenta y activa con la que se enfrente esta situación muchas veces dependerá el derivar oportunamente al niño o niña al especialista encargado de evaluar su visión. Para esto, es fundamental la constante observación que se realice a cada uno de los/las estudiantes, poniendo énfasis, por ejemplo, en cómo se relaciona con sus pares y personas cercanas (reacción ante gestos y señas,miradas); en cómo observa sus juguetes, objetos y dibujos (¿se acerca demasiado?, ¿acercalas cosas a su rostro?); o en qué sentidos usa principalmente para su exploración.

 

Sobre la base de lo señalado se pueden distinguir las siguientes conductas como señales de una posible dificultad visual, en los niños y niñas de 0 a 6 años:

 

  • Que el bebé desde su cuna u otro lugar en el que se encuentre, no siga la luz, juguetes u otros objetos con la mirada.
  • Que el bebé no estire los brazos al ver a su madre, padre, hermanos y otras personas cercanas a él.
  • Al hablar frente a él, gira su cabeza poniendo atención con su oído, en desmedro del contacto visual.
  • No se desplaza en busca de juguetes u otros objetos que podrían llamar su atención.
  • Muestra temor a caminar o no se motiva a hacerlo, cuando se inicia la marcha.
  • Tropieza frecuentemente con los objetos que le rodean, tanto en su hogar como en el jardín infantil.
  • Aparentemente no percibe visualmente peldaños u otros relieves del lugar en el que se desplaza.
  • Al jugar no encuentra visualmente la pelota, globo u otro juguete con el que esté interactuando.
  • No da respuesta a las señas o gestos como: saludo, despedida, señalar, etc.
  • Se esfuerza demasiado para ejecutar actividades que implican principalmente el sentido de la visión, tales como hacer líneas con el lápiz o dibujar.
  • Se acerca demasiado al material gráfico que se le presenta (libros, dibujos, láminas, guías de trabajo, etc.)
  • Antecedentes familiares de dificultades visuales significativas, provocadas por enfermedades de origen genético tales como malformaciones oculares, Retinitis Pigmentosa, Cataratas o Retinoblastoma.

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